Hace unos años hice un viaje de Barcelona a Paris, y por el camino recorrimos algunas regiones menos populares. Este hotelito absolutamente maravilloso está escondido entre las montañas en un precioso jardín. Los propietarios desayunan contigo y la decoración es tan exquisita que te transporta a un mundo de perfección.
El dibujo no hace justicia a la belleza del lugar.