Hacía años que mi pareja quería hacer el Transiberiano, de Moscu a Pekin en tren, pasando por Mongolia, atravesando Sibería y los bosques de Rusia. Fue un viaje interesante, aunque incómodo. Mucho tiempo para reflexionar. En aquella época a penas dibujaba y no tenía blog, así que tan sólo hice un par de apuntes en mi diario, y éste fue el resultado.
Casa típica de Siberia, junto al lago Baikal
Vista del valle de Lystyanka, Siberia
El tren se movía muchísimo, así que todos mis intentos por aprovechar el tiempo fueron inutiles. Aún así, no me pude resistir a dibujar las tazas típicas donde te sirven el té dentro de los trenes rusos. Preciosas pero carísimas!